Conocedor del tema ferroviario como pocos, Américo José Serrano creó en su casa situada en la avenida Quito al 400, de Barrio del Plata, en Carlos Spegazzini, el Museo “2 de Agosto”, en donde expone distintos elementos relacionados con los trenes, que también exhibe en muestras que se realizan en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Durante la entrevista, Serrano –quien es supervisor de personal en Plaza Constitución- se refirió a la política ferroviaria a lo largo de las últimas décadas y su actual situación.
Ingresar al Museo “2 de Agosto” es introducirse en la historia de los trenes en la Argentina. La muestra tiene una gran variedad de elementos históricos relacionados con la vida ferroviaria. Pueden verse boletos, señales, lámparas, relojes, horarios de trenes, llaves y candados, cucharas que se utilizaban en los coches comedores, carteles, bolsas para emergencias (bengalas y petardos para señalamiento), aparatos de bloque Harper, código de campanilla, teléfonos, fotos y libros como manual de estaciones, reglamento de contabilidad de estaciones, código telegráfico, anomalía en el frenado del tren, “Lo que debe saber todo maquinista argentino”, “Nueva historia del Ferrocarril en la Argentina (150 años de política ferroviaria)”, distancias kilométricas, manual de instrucción para el personal de maniobra de señales, entre otros.
“Alrededor de 1995 empiezo a coleccionar cosas del ferrocarril y a medida que iba exhibiéndolas, me fueron regalando distintos elementos. Todas estas piezas no tienen valor material, sino que se me despertó el tema de la colección, con la finalidad de preservar piezas históricas. Además, me gusta exhibirlas, actividad que realizo desde hace 10 años”, indicó Serrano, para luego añadir que “el mantenimiento de las piezas es complicado, pero tanto mi esposa Reina Acuña, como mis hijos Maximiliano, Luis, Emiliano y Giselle se fueron metiendo en el tema y se dedican a dejar las piezas como nuevas. Mi familia siempre me respaldó y entonces decidí empezar con las exposiciones. Junto a los amigos del ferromodelismo hacemos exposiciones en colegios, clubes y asociaciones. Las más importantes en el 2007 las hicimos en la Universidad Católica Argentina (UCA) y en la Casa Central del Banco Provincia. La muestra se acompaña con fotos, videos y diapositivas armadas por mí”.
Serrano recorrió todos los escalones de la carrera ferroviaria: “entre en 1980 en limpieza. Después fui pañalero y capataz de limpieza. Paralelamente fui haciendo cursos en el área operativa. Estuve a punto de ser guarda, pero al mismo tiempo me salió la posibilidad de ser auxiliar de estación en Avellaneda. Allí estuve 4 años y aprendí mucho. Luego estuve en la oficina de relevantes, cuando el personal que había era seis veces mayor que ahora. Siempre realizando cursos de capacitación sobre manejo de personal y manejo operativo, me fui perfeccionando, hasta que junto a otras tres personas quedamos a cargo de la mesa de relevos. Con el paso de las empresas y años, la posibilidad de seguir subiendo fue cada vez mejor, hasta llegar a la actualidad en donde soy supervisor de personal en Plaza Constitución”.
Ingresar al Museo “2 de Agosto” es introducirse en la historia de los trenes en la Argentina. La muestra tiene una gran variedad de elementos históricos relacionados con la vida ferroviaria. Pueden verse boletos, señales, lámparas, relojes, horarios de trenes, llaves y candados, cucharas que se utilizaban en los coches comedores, carteles, bolsas para emergencias (bengalas y petardos para señalamiento), aparatos de bloque Harper, código de campanilla, teléfonos, fotos y libros como manual de estaciones, reglamento de contabilidad de estaciones, código telegráfico, anomalía en el frenado del tren, “Lo que debe saber todo maquinista argentino”, “Nueva historia del Ferrocarril en la Argentina (150 años de política ferroviaria)”, distancias kilométricas, manual de instrucción para el personal de maniobra de señales, entre otros.
“Alrededor de 1995 empiezo a coleccionar cosas del ferrocarril y a medida que iba exhibiéndolas, me fueron regalando distintos elementos. Todas estas piezas no tienen valor material, sino que se me despertó el tema de la colección, con la finalidad de preservar piezas históricas. Además, me gusta exhibirlas, actividad que realizo desde hace 10 años”, indicó Serrano, para luego añadir que “el mantenimiento de las piezas es complicado, pero tanto mi esposa Reina Acuña, como mis hijos Maximiliano, Luis, Emiliano y Giselle se fueron metiendo en el tema y se dedican a dejar las piezas como nuevas. Mi familia siempre me respaldó y entonces decidí empezar con las exposiciones. Junto a los amigos del ferromodelismo hacemos exposiciones en colegios, clubes y asociaciones. Las más importantes en el 2007 las hicimos en la Universidad Católica Argentina (UCA) y en la Casa Central del Banco Provincia. La muestra se acompaña con fotos, videos y diapositivas armadas por mí”.
Serrano recorrió todos los escalones de la carrera ferroviaria: “entre en 1980 en limpieza. Después fui pañalero y capataz de limpieza. Paralelamente fui haciendo cursos en el área operativa. Estuve a punto de ser guarda, pero al mismo tiempo me salió la posibilidad de ser auxiliar de estación en Avellaneda. Allí estuve 4 años y aprendí mucho. Luego estuve en la oficina de relevantes, cuando el personal que había era seis veces mayor que ahora. Siempre realizando cursos de capacitación sobre manejo de personal y manejo operativo, me fui perfeccionando, hasta que junto a otras tres personas quedamos a cargo de la mesa de relevos. Con el paso de las empresas y años, la posibilidad de seguir subiendo fue cada vez mejor, hasta llegar a la actualidad en donde soy supervisor de personal en Plaza Constitución”.
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